domingo, 25 de agosto de 2013

Peña Oroel, y van 16 ediciones.

 Más que una tradición, la subida a pie a la peña Oroel se ha convertido en mi caso en una religión. No solo porque llevo participando en ella desde su quinta edición allá por el año 2.002 -solo he interrumpido esta secuencia en el 2.008- sino porque cada año me obligo a subir trotando desde Jaca hasta su cruz al menos un par de veces antes de la carrera. Teniendo en cuenta que vivo a 200 km. de esta montaña no sé si habrá muchas personas que puedan alardear de tamaña "hazaña". A tal punto ha llegado mi devoción que debo reconocer que la tarde del día siguiente a la carrera me volví a calzar las zapatillas en el Parador y subí corriendo hasta su cima acompañando a un grupo de 18 chavales noruegos (de un club de esqui de fondo del norte de Oslo-el Koll-) que devolvían visita tras la semana blanca que los chavales de CP Mayencos disfrutaron en tierras nórdicas en el mes de febrero.  

Pero volviendo a la carrera, la de este año tuvo lugar, como siempre, el segundo domingo de agosto, este año día 11, y nuevamente con el cartel de "no hay billetes" colgado desde algunos días antes de la prueba y confirmando que se ha convertido ya en un clásico del veraneo jacetano.

En la línea de meta nos citamos cinco socios del club, cuatro korrikalaris (Josu Erkizia, Xabier del Val, Teo Cacho y Asier Arzelus, por riguroso orden de llegada) además de Manu Vecino que participó en calidad de senderista.

A pesar de tratarse de una carrera estival el plantel de corredores de primera fila que participa en la prueba  se mantiene año tras año. En esta edición hasta ocho de ellos acabaron dentro de la hora a pesar de que las obras en la calle Obispo de Jaca obligaron a modificar el trazado y "alargarlo" unos 200 m. de manera que su longitud final rondó los 11 km. Eso sí, los 1.000 m. de desnivel positivo se mantuvieron intactos para sufrimiento de algunos, disfrute de otros y  ambas sensaciones para la mayoría de nosotros.
En meta resaltar el puesto 13 de Josu, que a pesar de rebajar su mejor marca en más de dos minuto no pudo entrar en el "top ten" lo cual da muestra del nivel de competidores. Xabier entró en 1 h. 13 min. rebajando en tres su registro personal del año pasado.




 Los veteranos, es lo que toca, llegamos "algo" mas retrasados. Asier en 1 h. 26 y yo tres minutos antes.


Voluntariamente sin presión, ni reloj, ni referencias mi sensación personal fue la mejor en todas las participaciones -y van once- hasta el punto que no conocí el tiempo invertido hasta el día siguiente (este año la organización no colocó las habituales hojas con la clasificación y tiempos en el Parador pero nos remitió un SMS personalizado). Finalmente 1 h. 23 min.  Mucho tiempo -cinco minutos más que la edición anterior- pero ningún remordimiento por no haber apretado un poco más. 

En categoría senderistas Manu invirtió 1 h. 57 min. entrando en el puesto 21, pero como aquí no hay categorías se quedó sin un  podio que quizá le hubiese correspondido.

Otro año más, agradecer al Club Atletismo Jaca la dedicación para organizar la subida. Nadie mejor que sus socios saben lo que pesan las garrafas de 6 litros de agua que de dos en dos suben desde el Parador hasta la Cruz para que ningún corredor se quede sin ella tras la exigente carrera.

Como l@s pamplonicas con San Fermín, ya estoy descontando los días que faltan para la siguiente edición. Mientras tanto seguiré venerando la carrera y penando sus treinta y tres curvas cada vez que se presente la ocasión.

Como es costumbre, os dejamos la clasificación en este enlace.

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